Año Nuevo Chino 2019
Sábado 09 de Febrero de 2019. De pronto me sorprendo recorriendo una vez más la Av. San Martín. Son las 06:20 PM, y aunque pensaba llegar un poco más tarde, no pude con la ansiedad y acudo puntual a la cita. Mientras llego a la Plaza de la Bandera, resulta inevitable sentir que estoy llegando a una nueva Fiesta de Confraternidad Octubrina. Sin embargo, no lo es. Aún...
Días antes, más precisamente el Miércoles 30 de Enero (curiosamente en el 32 aniversario de mi graduación escolar), alguien me comenta que nuestra Alma Mater pensaba celebrar el Año Nuevo Chino en las instalaciones del plantel. Me pareció una gran idea. Solo quedaba esperar la confirmación, la cual llegó al día siguiente. Lo que vino luego fueron horas envueltas en una intensa voragine de coordinaciones. El colegio comenzó a buscar referentes de todas las promociones, ya que la idea era convocar fundamentalmente a los ex-alumnos. La ocasión lo ameritaba. Pero... ¿sería posible ubicar a todos en tan poco tiempo?
Para el Sábado 02 de Febrero, el colegio ya había logrado contactar a compañeros de casi todas las promociones. Estaban sorprendidos de comprobar lo organizados que estábamos. Y, salvo uno que otro aguafiestas, la respuesta fue abrumadoramente positiva. Al punto que las inscripciones tuvieron que cerrarse el Jueves 07 de Febrero al mediodía. El aforo estaba completado al 100%.
A pesar de todo esto, no dejó de sorprenderme el ambiente con el que me encontré al llegar a la entrada principal del colegio. Casi de inmediato me pierdo entre saludos y abrazos con compañeros de toda la vida. El entusiasmo era evidente, a pesar que no terminábamos de conocer la agenda de la noche. Sabíamos que íbamos a celebrar el Año Nuevo Chino en nuestra Alma Mater, pero para nosotros era casi una excusa para reencontrarnos una vez más con nuestro colegio.
Una vez verificada la inscripción, llego al patio principal del colegio, decorado especialmente para la ocasión. Ubico la mesa de mi promoción (1987) y de inmediato me instalo en ella junto a una de mis compañeras de toda la vida, quien me había pasado la voz tan solo unos momentos antes. "¿Sabes que me comentaron que ninguno de la 90 va venir?" alcanza a decirme ella, mientras veo cómo siguen llegando más ex-alumnos, padres de familia y personalidades invitadas. "¿Ah, sí?", le digo yo, mientras logro ver precisamente un par de la 90 llegando. Solo atino a sonreir, comprobando que el entusiasmo podía más que cualquier otra situación.
A eso de las 07:00 PM, el aforo estaba totalmente cubierto. ¡Exito total!... Los que de alguna forma fuimos involucrados en la convocatoria no podíamos estar más orgullosos. Lo que vino después fue aprovechar al máximo los minutos, poniéndonos al día con los compañeros y recorriendo las instalaciones de nuestro colegio, mientras caía la noche y lográbamos ver en su esplendor la esmerada decoración del Chun-Siao y alrededores.
08:00 PM. El Teacher Tan da inicio a las celebraciones por el Año Nuevo Chino. Año del Cerdo. Acto seguido, se procede al bautizo de ocho nuevos leones chinos. Un acontecimiento que resulta siendo espectacular y memorable, en olor a multitud. El tradicional sonido de la Danza del Dragón y León se enseñorea en nuestra Alma Mater, una vez más.
Acto seguido, se procede a homenajear a los integrantes de la Promoción 1994, convertidos en los invitados de honor con motivo de cumplir sus Bodas de Plata en el 2019. "Esto no quita que igual tendrán su actividad central en Octubre próximo", menciona el Teacher ante la algarabía de la 94. ¡Bien por ellos!
Lo que vino después fue uno de los momentos más nostálgicos de la noche. La presentación del imitador de Freddie Mercury (vocalista de Queen, de moda por la reciente película). Lo que se pensó que sería uno de los momentos secundarios de la noche, terminó siendo uno de los más emotivos. El colegio se vió envuelto por el sonido de las mejores canciones ochenteras de la banda británica, ante la algarabía de los presentes. ¡Buena idea su inclusión!
Finalmente, llega el momento sorpresa. El Teacher Tan anuncia que el evento, anunciado inicialmente hasta las 09:00 PM, se ampliaba hasta las 02:00 AM. Sube al escenario la orquesta Poker Band y empieza el baile. Casi de inmediato, los ex-alumnos tomamos la pista de baile, junto a los padres de familia y comunidad octubrina en general. La fiesta se había armado. Muy merecidamente, por cierto. Por cómo había nacido la idea, por cómo fue recibida y por cómo finalmente la hicimos realidad.
Nadie lo decía, pero yo sentía que esta noche era muy especial. No solo por la celebración del Año Nuevo Chino en nuestra Alma Mater (evento sin precedentes en la historia octubrina) sino porque, tal vez y sin saberlo, marcábamos el inicio de las celebraciones rumbo al centenario de nuestro colegio. El 2024 está a la vuelta de la esquina... ¡Y hacia allá vamos!